Distracción


- Gracias por las 18.000 visitas!


Se hundía en lo profundo de esos ojos celestes cada vez que podía. Cuando ella lo observaba era como si el infinito lo absorbiera, como si el y el universo fueran uno solo.

Se dejaba llevar por la corriente de su mirada, sus frases lo acariciaban mientras emergía, sus dudas le revolvían quedamente el pelo mientras le intentaba robar un beso a alguna palabra fugaz que oyera volando sobre la superficie.

Su preocupación tiñó el celeste de azul y el nadó con la corriente siempre atento a sus cambios de marea, una pena que volaba rasante le guiñó un ojo y este le siguió; se encontró con sus miedos de frente y los disolvió con palabras agudas como espadas hasta que todo se tornó nuevamente celeste y el pudo volver a zambullirse tranquilo en lo absoluto de ese mar.

Hey, ¿me estás escuchando?, te noto distraído –Me dijo. Le respondí que si, que nunca había estado mas atento en toda mi vida. No mentía.


*

Comentarios

Entradas populares