Entradas

Mostrando las entradas de enero 13, 2015

Érase una vez una tordo

Llegó a mi vida un día domingo; herida, yacía tendida sobre la cama en el momento en que llegué. La saludé con todo el respeto que una persona le puede profesar a un pequeño animalito herido y sin habérmelo propuesto, me dediqué a cuidarla. Recuerdo con particular ternura ese caluroso día de octubre; lo recuerdo porque mientras ella tiritaba, yo me despojaba de parte de mi ropa y la idea hasta el día de hoy, me parece un poco onírica. Y ella tendría que volar, ¿Que mas podía esperar? ¿Quién en su sano juicio hubiese tratado de domesticar a esa hermosa ave tornasolada? Sólo yo...  Debo decir a mi favor, que la ventana siempre estuvo abierta, en espera del día en que ella abriera sus alas y emprendiera el vuelo; simplemente, no pensé que sería tan luego. Yo quería que sanara, yo quería que volara... pero a mi al rededor; lejos también, nunca tuve un afán mezquino. Que se posara en mi hombro y escuchar su gorjeo hasta el final de mis días, y olvidé completamente que era un ave. ...