Cerritos de tierra (o la concreción de los sueños)
Caminaba rumbo a mi casa cuando por primera vez en 20 años volví a ver un cerrito de tierra y sonreí. La gente común ve los cerritos de tierra como un montón de terrones apilados unos sobre los otros; pero, yo lo vi como cuando tenía nueve años. Recuerdo perfectamente uno de esos días de sol de verano del 89, cuando el verano era menos cruel y sus colores mas vivos; me recuerdo de shorts y polera, saliendo de mi casa después de almuerzo con un autito en cada bolsillo caminando hacia la el árbol de ramas delgadas que crecían a ras de piso (que servían para hacer látigos y astas de banderas), para llegar hasta nuestra tácita área de juego destinada a los autos. Álvaro llegaba antes (o después según el caso), y nos disponíamos a crear caminos, carreteras, estacionamientos y cuanta cosa necesitaran los autos, una vez construimos una ciudad completa mientras la gente que iba a comprar al local de la esquina miraba con curiosidad el afán que ponían este par de niños en su tr...